Sobre nosotros

Forn Ricardera nació en Mayo de 2004 cómo una aventura para su fundadora, Roser Prat.

No obstante ella ya había hecho algunas que otras hornadas en el mundillo del pan biológico en horno de leña, no era panadera de profesión, no obstante esto no supuso ningún reto para ella, sino al contrario.

De hecho, ella misma siempre afirma, “Si hubiese sido panadera seguramente no me habría atrevido”…

Pero, ¿por qué? ¿De dónde surgió esta aventura? Por aquel entonces las palabras gluten, celíaco, celiaquía, enfermedad celíaca, intolerancia al gluten, no formaban parte de su vocabulario, y de hecho, tampoco del de la mayoría de la sociedad así que en cuanto escucho por primera vez a una amiga decirle “Me han diagnosticado celiaquía y ahora tengo que comer pan sin gluten” ella, que de curiosa no lo es poco quiso saber más.

Esta inquietud hizo que poco a poco y sin darse cuenta empezara su aventura sin gluten.

Semanas más tarde, probó su primer bocado de pan sin gluten después de las fuertes insistencias de su amiga, en que lo probase ya que según ella “No valía nada” .

Efectivamente, esta estaba en lo cierto, no le gustó nada ni el sabor ni la textura del mismo y entendió por qué ella llevaba tanto tiempo pidiéndole que se dedicara a hacer un producto para ella, libre de gluten y BUENO.

No obstante, optimista pensó que tampoco sería tan grave, que seguramente en el mercado habría muchos otros productos mejores, pero por lo contrario cuando empezó a probar panes, dulces y más panes sin gluten… se dio cuenta de que talvez era cierto lo que su amiga le decía y hacía falta que alguien elaborase productos sin gluten con sabor y textura semejante a un producto tradicional con gluten.

Por esta razón, finalmente en Mayo de 2004 inauguró un pequeño obrador en la Calle Ricardera de su pueblo natal, Folgueroles dónde empezó su aventura en el mundo sin gluten.

Desde entonces, su trayecto no ha sido nada fácil. Sin nadie que la pudiese guiar en sus primeros pasos empezó a indagar aquí y allá, comprando y probando matérias primeras, buscando y probando recetas, contactando con proveedores y en definitiva a modo de ensayo-error consiguió sacar sus primeros productos que empezó a distribuir a un par de tiendas de Barcelona y Granollers, pioneras en la venta de productos sin gluten.

Años más tarde, su empeño empezó a dar sus primeros frutos y en 2007 pudo ampliar y trasladar su obrador a su sede actual.